Arturo Rey

LEYENDA

-Muere Uther
-Arturo rey
-Conquista de Britania
-Casamiento con Ginebra
-Conquistas en suelo extranjero
-Paz artúrica
-Enfrentamiento en la Galia romana, conquista
-Espada Caliburn de Ávalon
-Arturo rey de reyes
-Enfrentamiento emperador romano de occidente
-Muerte emperador romano
-Traición de Mordred y Ginebra
-Muerte de Mordred
-Arturo en Ávalon

REALIDAD HISTÓRICA

-Silchester, Caerleon
-Reyes cristianos, violencia
-Realidad histórica en las descripciones
-Situación de la mujer en la edad media (misoginia)
-Raíces mitológicas
-Características mítico-heroicas
-Enrique II de Inglaterra, Abadía de Glastonbury

SIMBOLOGÍA

-El dodecanario
-La esterilidad de Ginebra



Uther, debilitado por una enfermedad crónica, nombra a Lot, señor de Lothian, gobernador en funciones. Lot continúa enfrentándose con los sajones sin un resultado definitivo. Uther es transportado en litera a lo que sería su última batalla, de la que resulta vencedor… pero los sajones logran envenenarlo. Sus restos son sepultados dentro del Círculo de los Gigantes (Stonehenge).



Su joven hijo Arturo es coronado en Silchester por consejo del arzobispo de Caerleon  (el mito de la espada en la piedra, la intervención de Merlín y Excalibur no pertenecen a esta versión inicial de la leyenda).

Caerleon era un fuerte romano ubicado en el sudeste de Gales desde el año 72. Medida de la importancia de esta ciudad son los vestigios que restan del  anfiteatro. Silchester, también antigua ciudad romana, (Calleva Atrebatum),  fue  lugar de asentamiento desde la Edad de Hierro.

Caerleon







Silchester




(Para saber más sobre la antigua ciudad romana, click acá)


Arturo reparte ofrendas entre sus señores y debe salir a guerrear con los sajones para recuperar los recursos que antes entregó a mano llena.
Este comienzo parece poco honroso, pero no lo era en su tiempo, Arturo es un rey celta, debe iniciarse como tal mostrándose generoso. En su guerra contra los sajones el arzobispo pronuncia frente a la tropa un discurso enfervorizante que hoy podría considerarse “patriota”. Geoffrey nos describe las armas y vestimenta de Arturo, su escudo tiene grabada la imagen de la Virgen María. Unifica Britania, se casa con Ginebra (en esta primera versión la hija de Cador, duque de Cornualles) Conquista Irlanda e Islandia. A estos movimientos le siguen doce años de paz. La paz arturiana. La época de oro.

“Siendo los dos modelos cuantitativos esenciales el tres y el cuatro (dinamismo e interioridad; estatismo y exterioridad, respectivamente), su suma y su multiplicación dan lugar a los dos números que les siguen en importancia: el siete y el doce. ...Por ello todas las ordenaciones circulares o cíclicas tienden al doce como límite. …sociológicamente, dice Saint-Yves que, en los grupos humanos que se hallan situados en la vía de la tradición simbólica, el círculo más elevado y próximo al centro misterioso se compone de doce miembros que representan la iniciación suprema (potestades, virtudes, conocimientos) y que corresponden entre otras cosas a la zona zodiacal … el consejo circular del Dalai Lama, los hijos de Jacob, jefes de las doce tribus de Israel y en los apóstoles. Esta constitución dodecanaria se halla también en los caballeros de la tabla redonda y en los históricos doce pares de Francia,”*** etc.

 Aunque parezca extraño, doce años de paz dentro de un período aún más extenso de victorias y prosperidad era un tiempo muy largo en aquellas épocas y tierras.

Geoffrey continúa cimentando la figura heroica de Arturo, es decir otorgándole características propias de los héroes míticos:
-Nada se dice sobre su niñez.
-Llegada la edad viril es nombrado rey. 
-Obtiene una o variad victorias luchando en condiciones desparejas (no olvidemos que Arturo debe unificar Britania a la vez que se enfrenta a los sajones).
-Cierto tiempo gobierna sin inconvenientes.

- Durante el tiempo de paz y prosperidad promulga leyes que se basan en un criterio ético.

Luego anexiona las casas de Noruega y Dinamarca y parte a la conquista de la Galia.
Aquí tenemos un problema, los territorios antes mencionados no pertenecían al imperio romano, Galia sí.

“Los héroes tienen en común el hecho de ser transgresores, de encaminar sus acciones a traspasar el umbral de lo prohibido, de ir más allá de los límites impuestos por la sociedad; participan también de la circunstancia promisoria de estar regidos por la ilusión –por lo general de naturaleza utópica- de querer ordenar un mundo desarmónico y de lanzarse para ello –en todos los casos de manera absolutamente convencida- a una aventura que en el fondo constituye un viaje hacia lo ignoto”.* 

Geoffrey, siempre fiel en buscar motivo de inspiración en la cultura clásica hace que Arturo proceda en concordancia con el razonamiento que consideraba a su cultura, y sólo a la suya, civilizada, al punto de caer a sangre y fuego sobre los pueblos a los que pretendía dominar argumentando que sus legionarios llevaban con ellos la Paz Artúrica/Romana. ¿Por qué entonces lo enfrenta al imperio que le sirve de modelo? Porque espera hacer de Arturo un héroe legendario. El imperio se impone en sus páginas como el último límite. Sus lectores  entenderían que quien vence al imperio, lanzándose sin hesitar a la lucha, estaría venciendo, simbólicamente, al Minotauro, a la Medusa, a las Amazonas, etc. Para los antiguos griegos, un héroe que participa de la divinidad. Para los cristianos del siglo XII, un héroe dirigido, iluminado, particularmente bendecido por la divinidad.  

En la Galia Flolón es el romano a quien debe enfrentarse junto a sus tropas. El combate concluye dirimiéndose entre los dos líderes cuerpo a cuerpo. Arturo se encomienda a la Virgen y parte en dos la cabeza enemiga con su espada “Caliburn” (todavía no ha sido bautizada Excalibur, eso, repetimos, será obra de poetas posteriores). Geoffrey, eso sí, menciona que Caliburn ha sido forjada en la misteriosa isla de Ávalon. 



Reorganizar la Galia toma otros nueve años, Kay y Bedevere, sus principales caballeros, permanecen en suelo francés como virreyes. 

"Se encomienda a la Virgen y parte en dos la cabeza de su enemigo". Este es el motivo por el cual Constantino el Grande, emperador romano desde el 306 hasta el 337, primer emperador de Roma que adopta el cristianismo haciendo de éste la religión oficial del imperio, no se bautiza sino hasta sentirse, prácticamente, en su lecho de muerte. Es difícil conciliar las enseñanzas de Jesús con el trabajo de un rey ambicioso. 

Más allá de estas últimas consideraciones de orden político es necesario recordar que los héroes mitológicos griegos, aún los más admirados, tienen facetas de una violencia feroz, sanguinaria e injustificable.

Arturo regresa a suelo britano y en Caerleon, Gales, en el día que se celebra Pentecostés, es coronado en una fastuosa ceremonia a la que asiste toda la nobleza, el clero local y muchos dignatarios extranjeros. Geoffrey no sólo se preocupa por facilitarnos el nombre de todos sino que además hace una descripción muy detallada de las vestimentas y juegos con los que se deleitan los presentes. No es la otrora oscura y rápida coronación del único hijo adolescente, esta es la coronación de un rey de reyes.

Y además, por las descripciones, es la coronación de un rey normando del siglo XII. Geoffrey prefirió sacrificar la veracidad histórica a cambio de que sus lectores se sintieran identificados con el momento.
Esto caracterizará a la leyenda. Armas, vestimentas y costumbres detalladas serán las que corresponda al momento histórico en el que el escritor de turno tome la pluma.

Lamentablemente, tales fastos se ven interrumpidos por la llegada de una delegación enviada por el emperador romano de occidente, quien pretende ordenar a Arturo, a través de estos representantes, que devuelva los territorios tomados al imperio más el pago de tributo, como toda provincia romana.

Arturo declara la guerra. Organiza su ejército y cruza el canal de la Mancha  dejando a Ginebra, su esposa, junto a  Mordred, su sobrino, (hijo de Anna, o Morgawse, medio hermana por parte de madre de Arturo) como regentes en Britania.

A lo largo de la leyenda el número de medias hermanas (hijas de Igraine con su primer marido) irá variando.  Geoffrey menciona una sola hermana llamada Ana o Morgawse (este último nombre será el que prevalezca: la famosa hada Morgana). 

Arturo enfrenta y mata al emperador de occidente planteándose la posibilidad de atacar a León, el emperador romano de oriente, pero malas noticias llegan desde su tierra.  Mordred lo ha traicionado nombrándose rey a sí mismo, Ginebra vive en adulterio con él.

Obsérvese que  Mordred es un sobrino de Arturo (versiones posteriores dirán que es su hijo) y el famoso primer Caballero Lancelot, con quien Ginebra es  infiel, será una de las grandes incorporaciones que hará a la leyenda el escritor francés Chretien de Troyes a través de su novela "Lancelot, el caballero de la carreta", escrita entre los años 1176 y 1181, medio siglo después que la Historia de los Reyes de Britania que ahora nos ocupa.

Salvo alguna que otra mención ocasional, en esta primera versión Ginebra e Ygraine son los únicos personajes femeninos de relevancia en la Historia. En los hechos las dos son adúlteras lo que destaca la misoginia de la época en general y de la iglesia en particular. Geoffrey, del modo forzado que ya analizamos, salva del pecado a la madre. Ginebra es la pecadora, la “Eva” que llevará el peso de la pérdida del reino durante toda la eternidad. Una “Eva” particularmente maldecida puesto que es estéril, no puede darle hijos al rey ni a su amante. Su esterilidad es un nuevo símbolo, anticipo de la tierra yerma que seguirá a la presente generación; claro anuncio: después de Arturo, nada.

Raíces mitológicas celtas correspondientes al personaje Ginebra:
Blathnat es la esposa de alguien que es tanto un dios como un rey, pero está enamorada de cierto guerrero, el mejor de los guerreros a quien le revela el modo de penetrar la fortaleza de su marido y vencerlo.  

La reina y su amante: situación clásica de lo que luego se desarrollará bajo el concepto literario del amor cortés: una dama cuyo amante la respeta pero es socialmente inferior a ella. Esto no es casual, venía a demostrar que por alto se encuentre una mujer, es por completo incapaz de realizarse plenamente sola.
Aunque en esta primera versión de la leyenda arturiana del amor cortés aún estamos lejos, es oportuno aclarar el motivo por el cual la mujer debe ser socialmente superior al hombre que la pretende: porque a pesar de que la tan mentada caballerosidad de aquellos tiempos incluía el ideal de defender al débil y necesitado, esto de ningún modo incluía el deber de moderar las ansias sexuales de los caballeros, entonces, si la mujer deseada era socialmente inferior, bastaba cono violarla a la primera oportunidad.  



Arturo regresa a Britania, Ginebra, arrepentida, se recluye en un convento. Mordred y Arturo se enfrentan en una batalla final en los alrededores del río Camel en Cornualles  que de ahí en adelante se denominará (a la batalla) Camlan.



Mordred muere y Geoffrey nos cuenta que Arturo, mortalmente herido, es trasladado a Ávalon a fin de curar sus heridas.
Arturo es sucedido en el trono por otro de sus sobrinos, Constantino III.


Aquí termina Geoffrey de delinear a su héroe sumándole características míticas:
-El héroe, sin motivo aparente, pierde la protección que Dios le brindaba (los dioses en tiempos paganos): tanto Mordred como Ginebra traicionan su confianza.
-Se ve privado del trono: Mordred se declara rey y Arturo “muere” en combate sin haber regresado jamás a Camelot.
-Su muerte es misteriosa.
-Su cuerpo no es sepultado.

A los efectos de esta enumeración de características mítico – heroicas aclararemos junto al estudioso A. Brelich que no existe un esquema del mito heroico sino que existen temas míticos recurrentes en la mitología heroica … en un número limitado con relación al número de personajes.**
Es decir que no hay normas rígidas que puedan definir cabalmente y trazar una línea divisoria entre alguien que es un héroe y otro que no lo es.  


Si está “mortalmente herido” ¿cómo es que curará sus heridas? …su desaparición será misteriosa … había dicho Merlín.
Cabe suponer  que quien cura sus heridas mortales, es inmortal. Y si está vivo pero lejos, cuando desee retornar lo hará. Tanta era la fe que tenían los sobrevivientes del pueblo celta, especialmente en Gales, Cornualles y la bretaña armoricana, de que Arturo regresaría, que en verdad lo estaban esperando para reivindicar su sangre y levantarse en armas. Corriendo el siglo XII el antiguo paganismo había muerto pero las tradiciones vivían y no eran pocos los que esperaban la segunda venida de Arturo con la misma fe que a Cristo.





    Este es el motivo por el que el rey Enrique II de Inglaterra en 1154, desea asegurar que el héroe celta está muerto. Y con eso no tiene bastante, desea dejar claro que además, sus restos ni siquiera descansan en suelo galés. Elige a la abadía de Glastonbury (Inglaterra)  y monta el fraude. Hace correr un rumor: cierto trovador errante le ha confesado que en el cementerio de dicha abadía descansan los restos de Arturo.  

Glastonbury


¿Por qué Glastonbury y no otro sitio cualquiera? El cristianismo llega con los romanos,  son ellos quienes levantan la abadía. Cuando los sajones invaden Britania aún no se han convertido de modo que arrasan con todas las iglesias y monasterios cristianos que encuentran a su paso; pero a esta zona de Inglaterra tardan lo suficiente en acceder, tanto que cuando lo hacen ya pertenecen a la nueva fe, así es como Glastonbury tiene el honor de ser la abadía más antigua (considerado como práctica cristiana ininterrumpida) de Inglaterra.
Es posible que a Enrique lo animara un segundo propósito aprovechando la antigüedad de la abadía, poner a  Glastonbury de Inglaterra a la altura de la abadía de Cluny, en suelo francés. Cluny era, entre los siglos X y XII, el lugar más prestigioso de la cristiandad después de la basílica de San Pedro en Roma.

Restos históricos de la abadía de Glastonbury, somerset, Inglaterra



Raíces mitológicas de la “misteriosa desaparición” de Arturo:
Los Tuatha de Danann, los Tylwythteg  según la lengua galesa, son a los celtas lo que los Dioses del Olimpo a los griegos. Tuatha de Danann (denominación irlandesa) quiere decir  "Tribus de la diosa Danann"  o,simplemente, Dana. 
Dana, Don para los galeses, sería la diosa madre de varias “tribus de dioses” que habrían reinado sobre suelo celta hasta la llegada de los Milesios, los hijos de Milé: celtas gaélicos y britones. Lo que equivale a decir que, de acuerdo a las antiguas creencias del pueblo que engendró a Arturo, los dioses hijos de Dana se habrían retirado luego del arribo de los seres humanos.
Sin embargo, siempre siguiendo la misma línea de pensamiento, ocurre que los dioses no están muertos ni perdidos, sino que duermen bajo los “sidhe”, cuevas o túmulos funerarios abiertos en anteriores Edades Históricas, y, según se afirmaba, regresarían cuando la tierra así lo requiriese. 
Entonces, del mismo modo que su cohorte de dioses, cuando la tierra así lo requiera, regresará Arturo.   



*Hugo Francisco Bauzá, El mito del héroe Morfología y semántica de la figura heroica, Fondo de Cultura Económica de Argentina, 2007, pg 5 
** Hugo Francisco Bauzá, El mito del héroe Morfología y semántica de la figura heroica, Fondo de Cultura Económica de Argentina, 2007, pg 25
***Juan Eduardo Cirlot, Diccionario de símbolos, Ediciones Siruela 2011,pgs 177 y 178







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